El destino de Avatar podría definirse este mismo diciembre. Con el estreno de su tercera entrega, Avatar: Fuego y ceniza, James Cameron enfrenta uno de los mayores retos de su carrera: demostrar que Pandora sigue siendo un universo rentable más de una década después de su debut.
La película, que llega con un presupuesto colosal de 250 millones de dólares —sin contar promoción ni distribución—, necesita un rendimiento sobresaliente en taquilla para justificar las futuras secuelas que Disney ya tiene planeadas. En otras palabras, el éxito o fracaso de Fuego y ceniza determinará si Avatar continúa o si se detiene aquí.
Según informó Variety, ni siquiera el propio Cameron tiene claro qué ocurrirá después. En sus palabras:
“La gran pregunta es: ¿ganaremos dinero con Avatar 3? Es decir, sí, ganaremos algo de dinero. Pero la cuestión es: ¿qué margen de beneficio tendremos, si es que hay alguno, y qué incentivo supone eso para seguir explorando este universo?”
El director y productor también reconoció los desafíos económicos que enfrenta la industria, especialmente por el aumento de los costos en efectos visuales, un área clave en sus producciones:
“Quizás tengamos que esperar un tiempo hasta encontrar la manera de reducir los costes. Porque los costes de producción se han disparado en los últimos años, especialmente en los efectos visuales. Todo ha subido muchísimo, y eso empieza a afectar el tipo de películas que me gusta hacer.”
A diferencia de las dos primeras entregas, Fuego y ceniza no cuenta con el factor sorpresa ni con la nostalgia de su parte. Esta vez, será la fidelidad del público la que determine su destino: solo los verdaderos fans de Pandora acudirán a las salas para seguir la historia.
No hay que olvidar que las dos películas anteriores siguen siendo fenómenos históricos: Avatar (2009) y Avatar: El sentido del agua (2022) ocupan la primera y tercera posición entre las películas más taquilleras de todos los tiempos. El listón, por tanto, está más alto que nunca.
Mientras tanto, Cameron ya tiene los guiones de las cuarta y quinta entregas terminados, e incluso ha rodado algunas secuencias. Sin embargo, Disney no moverá ficha hasta comprobar los resultados de Fuego y ceniza en la taquilla mundial.
Así que, por ahora, todo depende de diciembre. Pandora vuelve a abrir sus puertas… pero su futuro podría cerrarse más pronto de lo que imaginamos.