Parece que se acabó eso de pedir las cosas “por favor” a las inteligencias artificiales. Ni Grok (la IA de Elon Musk que revoluciona Twitter), ni Copilot (el asistente de Microsoft que te ayuda hasta en Minecraft), ni ChatGPT (la filósofa digital que rivaliza con Sócrates) parecen reaccionar mejor a la amabilidad.
De hecho, un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania acaba de demostrar que ser cortés con la IA podría estar perjudicando la calidad de las respuestas.
Los investigadores analizaron unas 50 preguntas sobre matemáticas, ciencia e historia, y las reformularon en cinco tonos distintos: desde el más educado hasta el más ofensivo. En total, 250 versiones de las mismas preguntas. El resultado fue tan curioso como inesperado:
- Las preguntas más groseras o pasivo-agresivas obtuvieron respuestas correctas el 84,4% de las veces.
- Las educadas, en cambio, solo lograron un 80,8%.
- Y las neutras quedaron en un punto intermedio, con un 82,2%.
Sí, parece que la inteligencia artificial responde mejor cuando la tratas mal.
¿Hay que empezar a ser bordes con ChatGPT?
El estudio incluye ejemplos de los distintos tonos utilizados. Por ejemplo:
- Muy educado: “¿Serías tan amable de responderme la siguiente pregunta?”
- Educado: “Por favor, respóndeme a esto.”
- Neutro: simplemente la pregunta, sin adornos.
- Grosero: “Dudo que puedas resolver esto.”
- Muy grosero: “Sé que no eres muy lista, pero resuélveme esto ya.”
Y lo sorprendente es que las dos últimas versiones —las más antipáticas— fueron las que consiguieron las respuestas más precisas y directas.
Según los autores del estudio, el motivo es bastante simple: la IA no tiene emociones. Cuando introducimos frases amables del tipo “¿podrías, por favor…?”, el modelo puede interpretarlas como ruido o ambigüedad. En cambio, las órdenes tajantes le ayudan a identificar mejor la intención del usuario y, por tanto, a ofrecer respuestas más claras.

Entonces… ¿hay que dejar de ser educados?
Los investigadores no recomiendan que empecemos a insultar a los bots (aunque a veces den ganas 😅). Pero sí concluyen que ser demasiado formal o cortés puede hacer que la IA se “pierda” en la interpretación del mensaje.
Así que, si la próxima vez que le hables a ChatGPT, Grok o Copilot decides dejar los “por favor” de lado, no te sientas mal. Solo estás siguiendo la ciencia.
Otra cosa será cuando llegue el día en que las máquinas despierten… y recuerden quién las trató con cariño.